miércoles, 20 de abril de 2011

Hospital Ciudad de Jaen. Integración

El pasado 21 de marzo se inauguraron las obras que unirán para siempre los dos edificios principales del Complejo Hospitalario Ciudad de Jaén, el Hospital Medico Quirúrgico y el Materno Infantil. Han sido 4 años de obra, rebosantes de dificultades que finalmente han quedado compensados por la satisfacción del resultado final, un edificio que cambiará para siempre la percepción que tienen los jienenses de su Hospital.


Hasta entonces, el HMQ y HMI, eran dos edificios independientes, unidos con una leve pasarela en su planta segunda por donde se producían todo tipo de circulaciones: servicios, médicos, pacientes, usuarios despistados…. esta pasarela multifunción, que para mayor despropósito no conecta con las circulaciones generales del hospital, ha sido el cordón umbilical que suplía todas las necesidades de interconexión de ambos edificios.

En el 2006, se plantea un concurso en el que las necesidades básicas a resolver eran la reforma y ampliación del área de  urgencias generales y pediátricas y el área  de críticos del hospital general. A esto se sumaban algunas mejores del área de administración y de docencia. ¿Cual podría ser la solución? La primera y más evidente es hacer crecer las áreas mencionadas lo necesario para el cumplimiento del programa mediante el aditamento del volumen y superficie necesaria a las áreas deficitarias. No fue esta la solución.

Pasarela entre el hospital Materno y hospital General
Entendimos que la intervención, si bien relativamente modesta, era de  suficiente envergadura como para intentar resolver problemas y déficits funcionales que arrastraba el hospital, e intentar darle al conjunto una lectura integral, más allá de lo requerimientos específicos a que se limitaba el programa. Decidimos suprimir la amortizada pasarela y plantar en su lugar, con gran congoja de los vecinos, una “pasarela” de tres plantas, desde el nivel -1 al nivel +1. Dicho de una forma más correcta, planteamos un edifico de tres plantas, donde estaba anteriormente la pasarela, uniendo los dos hospitales y penetrando con la intervención dentro de las plantas del hospital, lo necesario para dar una coherencia funcional al conjunto.

Maqueta del conjunto.
En el nivel -1 se unifica la entrada de urgencias si bien se establece una zonificación adecuada para las generales y las pediátricas en relación con sus respectivos edificios. En este nivel se establece una conexión posterior exclusiva para servicios. En el nivel 0 se establece una entrada y vestíbulo común y crecen las áreas de administración y se reordena docencia sobre antigua cafetería y en el nivel +1 se configura la nueva unidad de críticos y se plantea una conexión exclusivamente  de carácter clínico entre los dos hospitales.

Segregación de circulaciones en nivel -1.

Este planteamiento pone de manifiesto la filosofía de PLANHO consultores ante cualquier intervención en un edificio existente; es necesario al menos plantearse un análisis integral del hospital y comprobar si más o menos, dentro de los límites de la intervención, es posible ayudar a clarificar al conjunto. Si no es así, al menos hemos de procurar no hacerlo más confuso.

Es en el hospital vivo donde las decisiones son cruciales, el grado de implicación total, las circunstancias imperan y siempre hay que estar dilucidando entre lo deseable y lo posible, entre lo posible y lo conveniente, entre lo urgente y lo perentorio, entre lo provisional y definitivo.


Nueva fachada Sur. Integración de los dos antiguos hospitales



El resultado final es un edificio que va mas allá de una organización funcional optima, se crean espacios confortables para pacientes y acompañantes, con la luz como principal protagonista, incluso la UCI, cuya organización muchas veces suele ser incompatible con la posibilidad de luz natural y la percepción de los ciclos día-noche, tan importante para la recuperación del paciente.

Vestíbulo para el nuevo hospital integrado

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